Insuficiencia renal síntomas

Insuficiencia renal: síntomas

Los síntomas de la insuficiencia renal dependen de si ésta es aguda o crónica. Por otra parte, el estudio de la enfermedad influye mucho en los síntomas que se producen y en su intensidad. Lea más sobre los signos de las diferentes formas de insuficiencia renal aquí.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal aguda?

La insuficiencia renal aguda suele comenzar con síntomas inespecíficos como fatiga rápida, problemas de concentración y náuseas. La excreción de orina disminuye, lo que significa que los afectados apenas sienten la necesidad de ir al baño. Sin embargo, en algunos casos, la insuficiencia renal aguda no provoca ningún síntoma.

La disminución de la excreción de orina conduce a la retención de agua en el tejido, el llamado edema. Se forman principalmente en las piernas. Posteriormente, el agua que los riñones enfermos dejan de excretar se deposita también en otros órganos. Si los pulmones se ven afectados (edema pulmonar), suele producirse falta de aire.

La insuficiencia renal aguda también modifica la composición de las sales de la sangre (electrolitos sanguíneos). El aumento del nivel de potasio es especialmente importante: la llamada hiperpotasemia puede provocar arritmias cardíacas potencialmente mortales, mareos y una breve pérdida de conciencia.

La causa de la insuficiencia renal aguda también influye en los síntomas: por ejemplo, la insuficiencia renal prerrenal desencadena síntomas de deficiencia de líquidos, como sed, presión arterial baja y sequedad de las mucosas. Algunos enfermos experimentan síntomas como náuseas, vómitos y diarrea. En cambio, la insuficiencia postrenal se caracteriza principalmente por un dolor cólico en la parte inferior del abdomen.

Insuficiencia renal aguda

Insuficiencia renal aguda: ¿cuáles son las etapas?

En la mayoría de los casos, la insuficiencia renal aguda evoluciona en cuatro etapas o fases:

  1. Fase de daños (fase inicial): Esto dura de unas horas a días, y todavía no hay síntomas.
  2. Fase oligo o anúrica: En esta fase, la producción de orina disminuye significativamente hasta que sólo sale un poco (oligouria) o prácticamente nada de orina (anuria). Esta fase suele durar diez días.
  3. Fase diurética o poliúrica: Cuando los riñones se recuperan, producen cada vez más orina (hasta cinco litros o más al día). Esta fase dura unas tres semanas, siendo el principal peligro las elevadas pérdidas de agua y de los electrolitos sodio y potasio que contiene.
  4. Fase de recuperación: En esta última etapa, que dura hasta dos años, las células renales recuperan más o menos su funcionalidad.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal crónica?

En las primeras fases de la enfermedad, los síntomas de la insuficiencia renal crónica suele mostrar sólo pequeños signos de enfermedad o incluso es completamente asintomática. dependen principalmente de la enfermedad subyacente (como la diabetes o la hipertensión). En cambio, en las fases más avanzadas de la enfermedad, los síntomas se caracterizan por las enfermedades secundarias derivadas de la debilidad renal.

Insuficiencia renal crónica

Primeros síntomas: Etapa inicial

Al principio, la insuficiencia renal crónica no provoca ningún síntoma durante mucho tiempo: mientras la función renal esté sólo ligeramente alterada, la persona afectada no suele notar nada. Algunas personas se quejan de molestias poco habituales, como el bajo rendimiento y la fatiga. Otros signos de la insuficiencia renal crónica pueden ser:

  • Aumento de la excreción de orina poco coloreada y de color claro.
  • Aumento de la presión arterial
  • Retención de agua (edema) en las piernas, alrededor de los ojos o en todo el cuerpo
  • Orina roja

Etapa avanzada

A medida que la enfermedad avanza, la insuficiencia renal crónica suele ir acompañada de los siguientes síntomas:

  • Tensión arterial alta (hipertensión): que aparece por primera vez o que se vuelve cada vez más difícil de controlar.
  • Baja producción de orina (menos de medio litro al día – lo normal es alrededor de un litro y medio al día)
  • A veces la orina es de color rojo (debido a los productos de descomposición del pigmento rojo de la sangre)
  • Orina espumosa al orinar (que indica la presencia de proteínas en la orina)
  • Retención de líquidos (edema) en el cuerpo, especialmente en las piernas y los párpados
  • Mayor susceptibilidad a las infecciones
  • Anemia (anemia renal) y fatiga asociada, debilidad, dificultad de concentración, disminución de la tolerancia al ejercicio y palidez o coloración café con leche de la piel (coloración amarilla sucia de la piel)
  • Dolor de huesos
  • Dolor muscular
  • Picor y ardor en las piernas
  • Síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea

La progresión de la debilidad renal crónica daña gradualmente casi todos los órganos y sistemas orgánicos del cuerpo; los médicos lo denominan síndrome urémico. Produce cambios patológicos en el sistema cardiovascular, el sistema hematopoyético, el tracto gastrointestinal, el sistema nervioso, el sistema endocrino y la piel y los huesos.

Los síntomas son cada vez más graves cuanto más pierden los riñones su función. En la insuficiencia renal terminal (fase final) aparecen síntomas como dificultad respiratoria masiva, latidos irregulares, somnolencia, sueño, convulsiones y coma.

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